martes, 30 de marzo de 2010

Lunes Musicales

Creo que la culpa fue de las fotos del viaje de Ernesto y del festín de ingratos de carbono del domingo por la noche. Resulta que me subía en una avioneta para irme a Marruecos. Pero en una avioneta-avioneta, tamaño seiscientos, en la que no me cabían las piernas y tenía que ir de lado, y mi compañero de viaje, que era Poty, el peludo ese que enseña a bailar a Belén Esteban, no paraba de darme codazos porque le clavaba las rodillas. El piloto nos mandó a callar un par de veces y en una de estas se vira para atrás y me dice que él también había tenido miedo a volar, pero que se le había quitado comiendo bayas de goji. Y ahí me desperté, justo a tiempo, porque creo que aún en sueños le habría metido un buen leñazo al chófer.
Y eso que estoy bastante moderadita últimamente, créanme. Igual es porque descargo toda mi agresividad en el facebook con Morales,que, pobrecito, hace de sparring sin protestar. O porque ya no tengo ni fuerzas ni tiempo para llevarle la contraria a nada ni a nadie.
Pocas cosas más tengo que contarles, queridos. Bueno, sí. Que el miércoles empiezan mis mini vacaciones y que como nadie se ha animado a fundar la cofradía de Nuestra Señora del Lado Oscuro no me va a quedar otro remedio que botarme en las piedras de la playa. Va a tener que sacarme de allí la guardia civil.

5 comentarios:

La Lupe dijo...

¿A Marrakech, Carmina?

Cuinpar dijo...

Usted sí que me conoce bien.

Reina del Mango dijo...

Como para no darle una hostia al chófer, todo el mundo sabe que el miedo a volar sólo se quita restregándose un aloe...

Ana Glez Duque dijo...

Que usted se lo pase muy bien en la playita.
Me ha encantado lo de los "ingratos de carbono" ;-D.

josemaria dijo...

¿Y el juego de piernas que estoy echando yo? Uno, dos, un... ¡ay!