viernes, 23 de septiembre de 2011

Humor fácil

¿Lo ven? ¡Yo sabía que algo estaba pasando! Está bien, al final no era un meteorito magnético la causa de nuestros males, sino un satélite descontrolado que viene hacia la Tierra. En la NASA dicen que caerá hoy, aunque  todavía no saben dónfvaqqqqqqqoaewndjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjfrngLVYNBR´wlobrj´gOJWGFÑAB-WSEGVESWRÑIUJ

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Refugios

Si el color de la pared del fondo es el adecuado, las condiciones climáticas propicias y te fijas un poco, seguro que ves salir las ideas de su cabeza. Yo las he visto, lo juro. No como cuando era chica y le juraba a mi tía que en la montaña de enfrente vivía una familia de monitos con la mamá mona y que hasta saludaban. No. Las he visto de verdad. Al principio asoman tímidamente, sólo la coronilla, a veces un poco las orejas, y levantan la mano para asegurarse de que el camino está libre. Tienen que salir para dejarle hueco a las nuevas, a las pequeñitas, a las que empiezan a gestarse y vienen empujando, como nueva generación sin complejos. En ese momento, puede que por un reflejo del sol, o por ese brillo que da sentirse libre, es cuando las ves. Y ese es el momento en el que Gonzalo, con mano segura, las atrapa, las mira fijamente a los ojos y les dice: "ahora vas a ver".
No importa que la idea sea orejudita, o con las patas largas; que venga disparatada, que tenga mal carácter o el sueño ligero y se despierte de mal humor; igual negra, roja que amarilla; zurda o escorada a la derecha. Da lo mismo. Nadie tendrá que hacerse cargo de ella. Él mismo, con sus manitas machacadas y casi siempre con restos de pintura, acabará domesticándolas, dándoles el aspecto que tienen que tener para presentarlas en sociedad y haciéndonos creer, hábilmente, que todos tenemos un poco que ver en el asunto. Gonzalo no quiere ser artista. Sospecho que lo que le gusta, en realidad, es ser el obrero, la mano que mezcla, pule, estampa, pega, clava y lija y creo que es ahí, justamente, donde reside parte de su mérito.
Este jueves, a las 20.30 es la puesta de largo en Don't Panic de la idea más joven. Una serie de casitas disparatadas como las que todos quisimos tener de niños (y de grandes también). Un universo en el que lleva sumergido una temporada, y que ha sido su Refugio particular. El mío es su amistad absoluta y sin fisuras. Las casa son muy bonitas, pero creo que yo salgo ganando.
Toda la suerte del mundo, Gon.

martes, 20 de septiembre de 2011

Efemérides

Hoy se celebra el día de la libertad de expresión de pensamiento (sic), y si yo fuera otra, aprovecharía para escupir tres o cuatro verdades que tengo atragantadas, pero, la verdad, tampoco creo que sea necesario. Podría  disimular y soltar un par de comentarios polemicoides (sí, me inventé una palabra, ¿pasa algo?) para que parezca que, como que Santi Millán no es guapo, sólo tiene barba, que no es lo mismo; que Fringe no mola nada; que Google+ no es más que un Facebook para snobs y así, pero mucho no me apetece. Total, la libertad de expresión de pensamiento, según en qué asuntos, no es cosa de celebrar. Tampoco celebro el Yom Kippur y a nadie le extraña, ¿no?
Pues eso. Que a veces, calladitos estamos más guapos.


(ya sé que el vídeo no tiene nada que ver con el post, pero una tiene esas cosas)

jueves, 15 de septiembre de 2011

Deseos

Todos pensaron siempre que el Genio de la lámpara se la había jugado a Horacio (todos sabían que de los genios que prometen todo no hay que fiarse). Que le había prometido tres deseos a cambio de su libertad y luego no había cumplido su parte, que era convertirlo en el mejor escritor vivo de la historia. Y no. Horacio le pidió al Genio escribir como deseaba, como siempre había soñado. Lo que pasa es que los sueños literarios de Horacio eran muy mediocres.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Terapias patrocinadas

-Buenas, doctor
-Buenas, buenas, ¿cómo estamos?
-Bueno, pues usted no sé, se le ve bien, la verdad. Yo, en cambio, me vengo notando últimamente un poco de pesadez en la escritura, ¿sabe usted?
-Hum, cuénteme...
-Sí, lo típico. Un poco de resquemor con los adjetivos, tardo en digerir los sustantivos y... bueno, eso, pesadez en la escritura...
-Hombre, así a primera vista, no sé qué decirle... ¿nota que empeora con las metáforas y las alegorías?
-Pues no siempre, pero a menudo me provocan ardor.
-¿Y las sinécdoques y aliteraciones cómo le sientan?
-Fatal, fatal. Que es que me las nombra usted y me revuelvo.
-Mmm... Pues va a ser que... Usted, sin duda, ha leído algo que le sentó mal. ¿Ha abusado últimamente de Antonio Gala, Isabel Allende, Dan Brown, Noah Gordon...?
-Un poco sí.
-¿Terenci Moix? ¿Lucía Etxebarría?
-La verdad... Mire, sí. Y confieso también que me leí en dos días el tocho ese de María Dueñas.
-Bueno, bueno. No se alarme, todavía tiene solución. Le voy a recetar un par de libros ilustrados para por las mañanas, un poco de Mrozec después de comer, y unos cuentos a la hora de dormir.
-¿Y con eso se me pasará?
-No, no tan deprisa. Sería conveniente que siguiera este tratamiento durante una temporada. Y lo ideal, además, es que lo combinara con el apadrinamiento, que es una terapia novedosa que está teniendo muy buenos resultados.
-¿El apadrinamiento?
-Como lo oye. Apadrine usted un modernito como terapia. Además de los obvios beneficios para su pesadez en la escritura, tendrá una mascota limpita, que queda bien en cualquier sitio y cuya foto podrá enseñar a sus amistades, mientras escuchan el último disco de Señor Mostaza.
-Ay, muchas gracias, doctor. Para que luego digan de la Seguridad Social.

martes, 13 de septiembre de 2011

¿Qué hace alguien como tú en un sitio como este?

Se sobrevive a la inmensidad del caos y de la nada y, en cambio, se sucumbe ante los pequeños desastres personales. ¿Y Punset qué dice al respecto? NADA. Bueno, en realidad no sé si dice algo, me da mucha ansiedad escuchar a ese tipo, pero aunque lo dijera, ¡Punset es economista y abogado! ¿Quién le dio vela en el entierro del existencialismo y los intríngulis emocionales?
Desde aquí también le decimos NO al intrusismo. Hombre, ya.


lunes, 12 de septiembre de 2011

Método C de resolución de problemas

Donde C es caña, o cerveza, o callarse, según se dé el día, con la infuencia de los factores "alacrán y ciempiés" que, como es sabido, hacen que el resultado tienda a cerrar la muralla: FAIL