Hablamos durante un montón de tiempo sobre la posibilidad de volver al mismo punto donde se estropeó la cosa y empezar a repararlo desde ahí, contando con la presión extra de las miradas del público, consciente de que uno juega con ventaja, y de sus recelos. Y con el agravante de los años, que uno ya no está para tonterías y viene muy de vuelta. Si uno conociera el futuro a lo mejor haría las cosas de otra manera, claro. Resulta que la cagas, y te dan puerta a la primera de cambio, y no te queda otra que juntarte con otros fracasados que vienen rebotados como tú, y te lanzas de cabeza a Fórmula Abierta y otro batacazo más; y no te bajas del burro. Y a veces dices, como la zorra de la fábula, que total, las uvas están verdes, y que no las quieres, pero sigues esperando una segunda oportunidad, aunque no lo digas. Y te la dan. Y yo digo que es una estupidez dar segundas oportunidades diez años más tarde, y tú dices que bueno, que no está tan mal y que a lo mejor se puede aprovechar y tal, y que todo el mundo tiene derecho a volver a intentarlo.
Parecía que hablábamos de Geno y de OT, pero sospecho que tú no ves tanta televisión como yo.
7 comentarios:
Sólo puedo decir que segundas oportunidades de algo que falló en las primeras, son seguro de fracaso. Lo mejor es no dar oportunidades a esa oportunidad. Hay más sitios donde darse de bruces una primera vez.
Y lo bueno que es estamparse por sorpresa. Cuánta razón tiene, Broder.
Lo mejor sería que la Geno se fuera a Factor X.
Pues yo discrepo formalmente. Hillary no subió al Everest hasta el segundo intento, Luke no derrotó a Darth Vader hasta el segundo duelo, Don Juán no se tiró a doña Ines hasta la segunda noche y a la segunda siempre va la vencida, que dice el refranero.
O sea, que si hay ganas y merece la pena el premio hay que intentarlo de nuevo y la ocasión la pintan calva (esto ni tiene mucho que ver, pero hay que darle vidilla a los calvos cuando se puede...) ¡Ánimo, valiente!
Es que tú, con tal de llevarme la contraria, Josemari... ¡Mi carva más guapa que no sé ni qué!
Touché.
Broderyon, usted no estaba de mi parte? Se deja convencer por el primero que pasa!!!
¿Me está llamando "cualquiera"? Deje que me ponga la peineta y agarre la bata de cola, que va a ver...
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