Mola cuando sales de la mejor reunión que vayas a tener en tu vida. Cuando te vas a casa con más de lo que te proponías. Cuando pareces un Jedi: haces un gesto con la mano en el aire y dices: "podemos pasar", y ellos dicen: "pueden pasar".
Lo malo es que te vas también con la sensación de haber gastado el mejor discurso, de que nunca volverás a ser así de persuasiva. Ahora será más difícil convencer a nadie de que eres su mejor opción...